19 de agosto de 2013

Entrevista a un maquinista de la American Railroad Company of Porto Rico

Escuchar de la vida de aquellos que trabajaron en nuestros ferrocarriles es un privilegio y haberlo documentado para la posteridad no tiene precio. En 1985 Alfredo Velázquez Gonzales, Secretario de la Sociedad Histórica de Lajas, Inc. entrevistó al señor Juan Basora Muñoz, vecino del pueblo de Lajas, quien se desempeño como maquinista para la American Railroad Company of Porto Rico. La entrevista fue llevada a cabo el 17 de octubre de 1985.

Página de Yo Soy Lajas c.2013.
La entrevista apareció originalmente en la página de Yo Soy Lajas.1 Desafortunadamente esta página ya no está disponible en su forma original. Una copia está disponible en el Internet Archive.2

Don Juan Basora Muñoz nació el 20 de diciembre de 1893 en el municipio de Lajas y falleció el 27 de octubre de 1985. Diez días después de realizada la entrevista.

Algunos puntos de interés ferroviario mencionados en la entrevista incluyen:
  • El año en que comenzó a trabajar en el ferrocarril: 1912.
  • Posición inicial: Fogonero
  • Las máquinas en las que trabajo: 33, 35, 54, 55, 59, y 82.
  • Anécdota sobre el accidente que tuvo en el puente de Guajataca.
  • Confirmación del uso de automotores en la ruta de Cabo Rojo.
  • Comentarios sobre el precio del pasaje.
  • Nombres de otros maquinistas con quien trabajó.

A continuación incluimos el texto completo de esta interesante entrevista:

AV = Alfredo Velázquez González
JB = Juan Basora Muñoz

AV- Aquí estamos con Juan Basora Muñoz, el maquinista más viejo que tiene Lajas. Vamos a hacerle unas cuantas preguntas comenzando con:

AV- ¿En qué año nació usted?
JB- Yo nací en 1894.

AV- ¿Cuántos hijos tiene?
JB- Pues, está Crimilda, Efraín, Jorge, Teuddy Juan y se me murió uno a los cuarenta y cuatro días de nacido.

AV- ¿Cómo se llamaba su mamá?
JB- Soledad Lugo, pero tenía el apellido Muñoz, mis abuelos fueron esclavos de la familia Muñoz de San Sebastián, mi abuela se llamaba Juliana Martínez y mi abuelo se llamaba José Basora, le decían "Furnia".

AV- ¿Cuántos hermanos eran ustedes?
JB- Solamente Eulogia y yo.

AV- ¿En qué año comenzó a trabajar en el ferrocarril?
JB- Pues allá en 1912.

AV- ¿Qué rutas comenzó a trabajar?
JB- Comencé a trabajar de "Las Acacias" aquí de "Ponce a Santa Rita" y a hacer la zafra en Lajas, en la "Hacienda San Rafael". Cuando la huelga me echaron para Mayagüez y comencé con la máquina 59 de Wichi Centeno como fogonero. Trabajé también en las máquinas 55-54-35 y también en la 33 y por la huelga me dejaron en Mayagüez.

AV- ¿Qué otra máquina recuerda usted que haya conducido?
JB- La máquina 82 de San Juan, fue la última máquina que conduje.

AV- ¿Qué anécdotas nos puede contar?
JB- No recuerdo el año, pero se me fueron once vagones de azúcar por el puente de Guajataca. Se rompió el tope del vagón conductor y los vagones se fueron abajo del puente.

AV- ¿Tuvo algún accidente en el que hayan ocurrido muertes?
JB- No, nunca, de muerte no tuve ninguno.

AV- ¿Pues Juan, qué otras cosas o anécdotas usted recuerda sobre el tren?
JB- Pues, yo, lo de Guajataca, los vagones se fueron por encima del puente y se enterraron en la parte blanda del río.

AV- ¿Y la máquina?
JB- No, yo me quedé en la máquina con el vagón conductor del tren ese, de Aguadilla a Arecibo.

AV- ¿En qué año se terminó el tren en Lajas?
JB- Bueno, no sé, como yo estuve tres años también allá en Nueva York.

AV- ¿Cómo usted conceptúa la "Estación Campo" de Lajas que creo era una de las más importantes?
JB- Ah sí porque allí cogía el ramal ese que daba la vuelta por "Filialomal" y cogía "Cabo Rojo" "Boquerón" a salir por la "María Luisa" por allí "Restauración" y la línea esa de Boquerón a Lajas. Así allí venía la caña la del ramal y salía para Rufina, Guánica, Recholai y después a la Hacienda Ana María de Añasco.

AV- ¿Don Juan, usted cree que el tren debió haber desaparecido, o debió haberse quedado?
JB- Pues, como había mucho vehículo de gasolina bueno, como todo hoy mismo el pobre no puede ni viajar porque le vale mucho.

AV- Entonces usted ve que el tren debió haberse quedado.
JB- Sí porque era el alivio del pobre para trasladarse a los pueblos.

AV- ¿Los precios, cuáles eran?
JB- Valía quince centavos de aquí a Mayagüez; de aquí cogía, entonces, San Germán, Hormigueros entonces Añasco, Rincón, Aguada, Aguadilla allí en la pendiente de Aguadilla solo podía arrastrar seis vagones.

AV- ¿Cuánto valía un viaje a San Juan?
JB- Pues allí vendían unos quilometrajes de quinientos quilómetros a veinte pesos en primera. Era como un librito que tenía el número de quilómetros que uno podía estar corriendo en el tren y uno pagaba con eso.

AV- ¿Cuántos pasajeros cabían en el tren?
JB- Pues, según los coches, había coches de primera y un coche dormitorio también.

AV- ¿De cuántos coches se componía el tren?
JB- Pues, casi siempre eran dos vagones de segunda. Uno de primera y cuando no dos de primera y así también hacían expreso, cuando la política esa se hacían mítines y las fiestas en Mayagüez y de Ponce le ponían más carros.

AV- ¿Qué otros maquinistas había en Lajas?
JB- Pues, en Lajas Pedro Cañizales era uno, Wichi Centeno y Juan Ramos.

AV- ¿Por qué fue la huelga?
JB- Pues, los gremios esos pidiendo mejor salario y menos horas de trabajo, bueno, cuando Santiago Iglesias y cuando Muñoz Marín. Eso dañó todo porque pedían más que la producción de La Central.

AV- ¿Esta ruta que da a Cabo Rojo en qué se utilizaba mayormente?
JB- En caña y carga y el Automotor para cargar pasajeros.

AV- ¿Y en la ruta de San Germán a Sabana Grande?
JB- Pues de pasajeros y si había alguna caña la llevábamos también.

AV- ¿Cuánto usted ganaba en el tren?
JB- Pues de acuerdo al servicio que prestara cuarenta y cincuenta pesos semanales y el fogonero veinticinco.

AV- ¿Juan, para el tiempo de la invasión dónde usted vivía?
JB- Para el tiempo de la invasión yo vivía aquí en Lajas era muchacho.

AV- ¿Estuvo usted de acuerdo con esa invasión?
JB- Pues, estuvo bueno porque los americanos trajeron el progreso y la plata.

AV- Juan gracias por esta charla que hemos tenido. Esto va a quedar para la historia. Creo que hemos hecho un buen trabajo.
JB- Pues yo aquí esperando la hora.
AV- Pues que el Señor me los bendiga y que sigan siempre en la lucha.

Alfredo Velázquez González,
Secretario de la Sociedad Histórica de Lajas, Inc.


Fuente


1. Velázquez González, Alfredo. (n.d.) El último conductor del ferrocarril de Lajas. [Web]. Internet Archive. https://web.archive.org/web/20150516021532/http://www.yosoylajas.org/historia/el_tren/entrevista_juan_basora/