Descarrilamiento de un tren 1
Lamentables desgracias personales
La primera noticia
Anoche cuando ya habían empezado a circular La Correspondencia recibimos de Vega Baja el siguiente telegrama:
“Tren que venía Capital descarriló habiendo desgracias personales.” Detalles correo.-El Corresponsal
Rumores
La anterior noticia, recibida, sin duda, por otro conducto, fué objeto durante la prima noche de ayer de comentarios y exageraciones en toda la Capital. Era el tema obligado de las conversaciones; se esperaba con ansiedad el tren correo (que llegó a las 12 ½), para recibir detalles del horrible suceso.
Decíase que en el descarrilamiento habían muerto ocho personas, resultando además muchos heridos y lesionados.
Noticias de esta mañana
Escribimos estas líneas a primera hora, sin haber recibido aún la carta de nuestro corresponsal que esperamos con la consiguiente ansiedad y he aquí las fatales nuevas q. hemos podido recoger.
Descarrilamiento del tren
El tren facultativo que iba de esta Capital para Arecibo, descarriló a las 4 y 30 minutos en el kilómetro 43 entre Vega.baja y el Dorado y la causa fue, según se asegura, una res que se hallaba atravesada en la vía.
Detalles
He aquí lo que se cuentan: El maquinista del tren observó que un buey interceptaba la vía é hizo sonar el silbato de la máquina para espantarlo. La res, en efecto, huyó, pero espantada, sin duda, volvió a la vía. El maquinista forzó entonces la máquina para arrollar al buey. Descarriló la dicha locomotora, contra la cual se estrelló el furgón y el coche de tercera que le seguía, destrozándose éste completamente y causando graves averías al primero.
Los que iban en el coche
Iban en el coche de tercera destrozado varios individuos de la Guardia Civil, con sus esposas é hijos y dos ó tres paisanos.
Muertos y heridos
El cuadro que presentaba la vía después del horrible suceso era en verdad desesperante. Muertos se veían el guardia civil Teodoro Cazon Paz, natural de la provincia de León y recién llegado á esta Isla; un paisano que ha podido identificarse porque tenía destrozada la cabeza y los ojos saltados de sus órbitas; una niña de once años de edad y un niño de nueve, hermano é hijos respectivamente de Francisco Alonso, guardia civil que tiene dos heridas graves, una en una pierna y otra en un brazo. Este guardia en su reciente viaje de la Península á esta Isla, tuvo la desgracia de perder en la travesía otro hijo.) Además están heridos en el cuello levemente la esposa de otro guardia, un niño de otro y un paisano. El doctor Padilla curó de primera intención con el botiquín del tren á los heridos.
Detenidos
Inmediatamente se tuvo noticia en Vega-baja del horrible suceso, trasladóse al lugar de la catástrofe el activo y probo juez de instrucción del distrito señor don Victorino Laguna incoando las diligencias del caso. Ya la guardia civil había detenido al jefe de tren Antonio Garcia, al maquinista Pedro Jordán y fogonero, Deogracias Ramirez.
Al lugar de la desgracia concurrió el jefe de la línea primer teniente de la guardia civil don José Flore.
La guardia civil que iba de servicio en el tren como pareja de escolta y compuesta de los guardias José Martinez Aguilera (?) y Esteban Alonso Félix y otra que fué del puesto más cercano, que la componían Juan Guitera Roseta y Benigno Garcia Martín trabajaron personalmente ayudando a sacar los heridos, y separar las tablas rotas que formaban un horrible montón con los muertos y lesionados. El suceso ocurrió casi al frente de la hacienda central San Vicente.
Tren de socorro
Tan luego se tuvo noticia en esta Capital del accidente ocurrido, se dispuso la salida de un tren de socorro, y el Gobernador General dictó las medidas necesarias para en el caso de que fuese conveniente trasladar los heridos á esta Ciudad.
Por la alcaldía se enviaron al paradero del ferrocarril camillas, cajas mortuorias, coches y demás útiles para esas circunstancias.
Llegada del tren de socorro
Desde las 10 de la noche un sinnúmero de personas ávidas de conocer los detalles del suceso unos. Y otras para inquirir noticias de sus allegados que habían marchado á la isla en el tren donde tuvo lugar el hecho que deploramos, llenaban el paradero aguardando la llegada del ferrocarril que conducía á los pasajeros que venían desde Hatillo y el que no pudo rebasar la línea por estar interceptada por el descarrilamiento.
Allí vimos al Director 1er jefe del ferrocarril, un ayudante de Obras públicas con su escribiente, al Inspector de vigilancia, Sr. Amador, al Jefe de la sección de Orden Público Sr.Escudero, á los facultativos señores Cueto y Lassaetta, al practicante señor Langer (?) y varios guardias municipales y de Orden Público.
Tan luego se oyó el silbido de la locomotora algunos individuos que se hallaban en el teatro presenciando la ópera, se trasladaron también al paradero.
A las 2½ de la noche llegó el tren y recogimos de un testigo ocular la versión de los hechos que describimos.
Deploramos con toda el alma el luctuoso acontecimiento que ha privado de la vida á un padre de familia, y asociamos nuestra pena á la de los infortunados esposos que en breves días y rápidas ropas han perdido tres miembros queridos de su familia, deseando á los que aún sufren por las lesiones que han recibido el mas ligero restablecimiento, pidiendo para los que fallecieron el descanso eterno.
Cualquiera otra noticia que recibamos impondremos de ella á nuestros abonados.
El día 15 de febrero el periódico La Correspondencia de Puerto Rico publicó las impresiones de uno de los pasajeros. A continuación el contenido del corto reportaje:
Noticias Generales 2
Anoche tuvimos ocasión de hablar con uno de los pasajeros que iba en el coche del ferrocarril destrozado cuando el descarrilamiento y que fué uno de los tantos que resultó herido. Dice que jamás habrán presenciado sus ojos cuadro más desgarrador ni más horrible que el que vió después que milagrosamente logró salvarse de la catástrofe. El carro de carga se había materialmente montado sobre el wagón de tercera y la locomotora se enterró lo menos media vara en el suelo…. Los rieles se doblaron como eses. Los pasajeros de tercera, envueltos en astillas del carro, corrieron riesgo inminentísimo. Los cadáveres mutilados, los ayes de los heridos y de las madres que buscaban á sus hijos, causaba espanto; era aterrador. Los pasajeros y los heridos fueron trasladados y socorridos en la central San Vicente y luego conducidos á Vega-baja en un tren especial. Aquel trayecto fué un calvario: partía el alma oir á las madres que habían perdido á sus hijos ó que los veían heridos. Era un cuadro de esos que jamás podrán olvidarlo los que tuvieron la desdicha de presenciarlo.
Mapa de ubicación
Fuentes
1. (1894, febrero 13). Descarrilamiento de un tren. [Periódico digitalizado]. La Correspondencia de Puerto Rico. A.4. No.1152. p.2. Chronicling America: Historic American Newspapers. Biblioteca del Congreso de EE.UU.
2. (1894, febrero 15). Noticias Generales. [Periódico digitalizado]. La Correspondencia de Puerto Rico. A.4. No.1153. p.2. Chronicling America: Historic American Newspapers. Biblioteca del Congreso de EE.UU.